El Parlamento Europeo aprobó el pasado 15 de junio las nuevas normas para el diseño, producción y gestión de residuos de todos los tipos de pilas y baterías que se vendan en la UE.
“El objetivo general es construir una industria del reciclaje más fuerte en la UE, especialmente para el litio, y un sector industrial competitivo en su conjunto. Estas medidas podrían convertirse en una referencia para todo el mercado mundial de baterías”, afirmó el eurodiputado italiano Achille Variati.
Las principales medidas previstas por el reglamento son:
- Una declaración obligatoria de la huella de carbono y una etiqueta para las baterías de los vehículos eléctricos, medios de transporte ligeros y las baterías industriales recargables con una capacidad superior a 2 kWh;
- Baterías accesibles y reemplazables. Se han de diseñar las baterías portátiles de los aparatos, de forma que los propios consumidores puedan extraerlas y sustituirlas fácilmente.
- Un pasaporte digital para baterías de los medios de transporte ligeros e industriales con una capacidad superior a 2 kWh.
- Una política de diligencia debida para todos los agentes económicos.
- Objetivos de recogida de residuos más estrictos.
- Niveles mínimos de materiales recuperados de las baterías usadas.
- Niveles mínimos de contenido reciclado procedente de residuos de producción y de consumo para su uso en baterías nuevas.
Por primera vez se desarrolla una legislación de economía circular con un enfoque positivo, tanto para el medio ambiente como para la economía, que tiene en cuenta la evolución tecnológica y abarca todo el ciclo de vida de las baterías, desde su diseño hasta el final de su vida útil.
En principio… una buena noticia.